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Día a día

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Poner en servicio el Tranvía de Zaragoza para que miles de ciudadanos se desplacen supone el esfuerzo diario de profesionales de muy distintos ámbitos. Cada día las unidades recorren un total de 4.300 kilómetros y esto se repite los 365 días del año.

El servicio arranca en torno a las 05.00h, para lo que previamente los tranvías han ido abandonando de manera progresiva las cocheras. La Línea 1 del Tranvía de Zaragoza dispone de dos instalaciones, situadas en los extremos del recorrido: una en Valdespartera y otra en Parque Goya. Esto permite que, en fechas determinadas, pueda cortarse al tráfico el Paseo de la Independencia y el Tranvía siga dando servicio funcionando como dos sublíneas. En total, ambas naves cuentan con 21 unidades de Urbos 3.

A lo largo del día, se ofrece un servicio ininterrumpido que se extiende hasta pasadas las 00.00h. Todo el trabajo debe estar muy ajustado para que la línea funcione de manera óptima durante 19 horas diarias, que se extienden a 24 durante las fiestas del Pilar. Asimismo, el servicio es sensible a las necesidades de la ciudad, reforzándose con motivo de eventos específicos, como por ejemplo para facilitar el desplazamiento de los aficionados en los partidos del Real Zaragoza.

Durante el tiempo en el que el Tranvía está en servicio, se controla que las unidades circulan de manera óptima desde el Puesto de Control Central (PCC), ubicado en las instalaciones de Valdespartera. En esta sala se tiene acceso a las cámaras instaladas a lo largo de todo el trazado, así como en el interior de los tranvías. Además, se analiza que la alimentación eléctrica de las unidades se desarrolla con normalidad y también se verifica que la posición de cada tranvía es la correcta para cumplir con exactitud los horarios de paso.

Desde el PCC se tiene contacto directo con todos los conductores y se puede ver el estado técnico en el que se encuentra cada unidad, gracias a un sistema de transmisión a través de wifi. Asimismo, se atienden las llamadas que realizan los usuarios a través de los interfonos de información ubicados en cada una de las paradas. El sistema permite incluso visualizar las pantallas de las expendoras y realizar operaciones como la recarga de tarjeta si un usuario lo solicita.

Cuando las unidades de tranvía se retiran, una vez finalizado el servicio, no acaba el trabajo. En los talleres se realizan labores de mantenimiento, así como las revisiones periódicas, con la finalidad de que los tranvías estén siempre a punto. Para ello, los especialistas revisan a diario miles de componentes de un sistema de alta capacidad.

Asimismo, el interior de las unidades se limpia diariamente, y la carrocería una vez cada dos días gracias al lavadero automático, ubicado en las instalaciones de Valdespartera y que cuenta con un circuito de reciclaje de agua que permite reutilizar el 90% de la misma.

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